¿De la realidad a los sueños o de los sueños a la realidad? El pasaje de la infancia a la adolescencia. Por Griselda Krapp

 

   S.A.D.E. Y UNIVERSIDAD. NACIONAL DE VILLA MARÍA. CÓRDOBA

DIPLOMATURA EN LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL. AÑO 2021

Análisis de la Novela “Martín El Guardián 1, La aventura comienza en Sumer” de María de la Paz Pérez Calvo. Zeta Editores, Mendoza, 2011

Griselda Krapp.    grisekrapp@yahoo.com.ar

6 de diciembre de 2021

 

¿De la realidad a los sueños o de los sueños a la realidad?

 El pasaje de la infancia a la adolescencia. 

Introducción.

En este trabajo se intenta realizar un análisis de la Novela “Martín El Guardián 1, La aventura comienza en Sumer”, haciendo eje en las características psicológicas de esa especial etapa de la vida que atraviesa su protagonista, Martín, que comienza a subir los primeros peldaños de la adolescencia. Martín tiene una vida normal, va a la escuela secundaria, tiene su familia, y cuando duerme tiene una intensa vida onírica, que puede relacionarse con la etapa vital que está atravesando y su realidad personal y cotidiana.

La adolescencia es una etapa conflictiva, llena de cambios en todos los ámbitos de la vida de un niño, cambios a veces bruscos, con duelos y conflictos que se van a ir resolviendo y elaborando en el transcurso de la etapa. Se intenta en ese análisis relacionar lo que le sucede en sueños, con la vida real, desde algún punto que permita entender sus sueños, como un viaje, un viaje que es: ¡un verdadero viaje al interior de uno mismo! Este viaje es una verdadera alegoría de la etapa que está atravesando, lleno de simbolismos, de analogías y enigmas que hay que descifrar e interpretar… Es un viaje mítico, porque viaja en el tiempo, unos miles de años atrás, a civilizaciones antiguas y en estos sueños vive distintas situaciones de las cuales tiene que aprender para su futuro.

Este análisis no intenta bajo ningún punto de vista “interpretar sus sueños”, sino que la propuesta es realizar como un paralelismo entre lo que sucede en los sueños de Martín y lo que sucede en su vida real, establecer relaciones y conexiones entre su vida real y su vida onírica, ver como su realidad interna se va reflejando en sus sueños y como su yo se va reorganizando y logrando una identidad más segura, mientras intenta encontrar el sentido de la vida.

 

Desarrollo

Capítulo 1: El sentido de la vida.

            La novela comienza con un niño-adolescente, Martín, que esta aburrido de estudiar cosas que no le interesan. Tiene doce años, una edad que marca el fin de la infancia y el comienzo tumultuoso de cambios de diferente índole, físicos, psíquicos, sociales, que le abren las puertas de la adolescencia. Hay un sin fin de interrogantes propios de esta edad, que hacen a la esencia de una persona, tales como quién soy, para qué estoy en este mundo, qué será de mi vida, cuál es el objetivo de mi existencia en este mundo, en fin…, interrogantes que los adolescentes no pueden contestarse en ese momento y que a veces generan una intensa angustia que los vuelve introvertidos e inseguros. Contestarse esas preguntas, implica recorrer un camino, que es… ¡la vida, empezar a vivir! Al mismo tiempo siente que sus padres no son los padres idealizados de la Infancia, se siente solo, a veces hasta casi abandonado.

 Con un volcán de emociones, conflictos, dudas, inquietudes, inseguridades, certezas que se desvanecen…, el camino de la adolescencia no es para nada llano. Con cuestas y bajadas, con ilusiones y desengaños, con esperanzas y desencantos, con muchas contrariedades, Martín, tendrá que ir encontrando el Sentido de la vida.

Nuestro protagonista está empezando el primer año del Secundario en una nueva escuela, donde no conoce a casi nadie, y que a tres meses de haber iniciado la misma no ha podido hacer un amigo, cosa que le aflige bastante. Siente que no se destaca en nada, ni en deportes, que las chicas no se fijan en él, que es un… mediocre. Solo un chico se le acerca a veces, cuyo sobrenombre es Nofre, pero no es popular y por eso no le importa demasiado su amistad. Su hogar es un refugio, aunque sus padres y su hermano poco están, y él lo lamenta, porque desea confiar en que alguien lo espera cuando regresa del colegio.

Con deseos de tener” nuevas y pavorosas aventuras para vivir…” “… de encaminarse hacia su futuro” … (p.11), según sus propias palabras, Martín está encerrado en su casa, en su cuarto…sin televisor, sin computadora, sin equipo de música, y el dormir se le presenta -como a muchos adolescentes- en el espacio que tiene para aligerar el aburrimiento que siente. Nada raro, por otro lado, ya que, según los investigadores de la adolescencia, el dormir en esta etapa se presenta como el momento de recuperar energías, ya que están creciendo y el cuerpo necesita recargarse, por eso es que duermen tantas horas.

Martín es un niño un tanto solitario, tímido, casi no tiene amigos, solo sus compañeros de colegio, con los cuales aún no ha podido consolidar una amistad, sobre todo por su timidez, por su inseguridad. En su familia, cada uno está concentrado en lo suyo, su padre en el cuarto, por lo general mirando televisión, su madre en la cocina, su hermano, apenas unos años mayor, en su cuarto también.

            Sus características de personalidad contribuyen a que Martín se sienta solo, aunque es una edad difícil, en la que por lo general la comunicación y las relaciones entre padres e hijos se vuelven complicadas.  Y Martin, no teniendo mejores cosas que hacer, aburrido, duerme. Y duerme intensamente, dándole a su inconsciente la oportunidad de manifestarse a través de sueños riquísimos y complejos, llenos de una actividad que no tiene en la vida real. En sus sueños viaja a través del tiempo, y viaja muy atrás en el pasado, entre dos y cinco mil años.  Pero cuando se despierta no recuerda nada, absolutamente nada.

Estos sueños comienzan una noche en que, aburrido, después de cenar, se acuesta y se deja llevar por los pensamientos, se queda dormido, y en sueños se encuentra en una antigua y gigantesca Biblioteca en la cual se le aparece un anciano, de nombre Gabur, a quien Martín parece no conocer. Sin embargo, el anciano se sorprende ante la pregunta del adolescente, acerca de quién es él “- ¡Cómo…! ¿y tú me lo preguntas?” (p. 13), le dice Gabur extrañado, pero sin insistir, cambia de tema y saca rápidamente de su túnica un pergamino, para comprobar aliviado que Martín no lo podía leer… ¿Aliviado?, sí aliviado, ya que aún no era tiempo de leerlo, pues ese Documento tenía escrito nada más ni nada menos que el Secreto de su vida, el Secreto de la Existencia. “¡Quien no ha buscado alguna vez saber ese secreto y responderse sobre el motivo de su existencia! “, dice Gabur (p.18). De todas maneras, no era tiempo de saberlo aún y además el documento solo tenía una hoja y había que encontrar la segunda -porque eran dos –Esa segunda hoja se encontraba en la ciudad de Nippur, concretamente en Sumer. Y allá van, a Nippur, Martín y Gabur, dos mil quinientos años antes de Cristo, a civilizaciones antiguas que lo sorprenden.

Hasta aquí se puede ver que es a través de Gabur que empiezan a surgir los interrogantes acerca del sentido de la existencia. Martín insiste en preguntarse quién es Gabur. “Vagos recuerdos y experiencias pugnaban por manifestarse claramente, sin conseguirlo” … (p. 22) y además Gabur le confirma (ante su pregunta) que se han visto antes, pero Martin no lo recuerda. Pero estos viajes, reveladores sin duda, ocurren mientras duerme, en sueños, de los cuales, al despertar, no recuerda absolutamente nada.

Pero encontrar el sentido de la vida no es para nada fácil, está lleno de caminos complicados, pasadizos secretos, luchas, invasiones que ocurren en sus sueños, los cuales son metáforas y analogías de los sentimientos de Martín en la vida real

Así el Primer capítulo termina con un Martín cansado de caminar, porque a pesar de estar caminando unos siglos atrás, Martín sigue sintiéndose psicológicamente en su tiempo real) en tanto que el Segundo capitulo empieza con Martín en su cama, que se quedó dormido y con la hamburguesa que llevaba en el plato, adherida a su camisa.

Capítulo 2: La búsqueda de identidad: el camino del autoconocimiento y aceptación de sí mismo.

En el segundo capítulo Martín atraviesa (en la vida real) un período de no aceptación de sí mismo, con una muy baja autoestima, siente que a nadie le interesa ser su amigo, que no es un buen alumno, que las chicas no se fijan en él. En la casa encuentra poca contención, sus padres poco están en ella y su hermano, Quintín, cuatro años mayor que él, también está ocupado en sus cosas. Cuando está en la escuela o sale de ella, ve a sus compañeros en grupo, charlando y riendo y los envidia pues él no es parte de esos grupos. Se siente menos, se siente humillado y solo.

Pero los sueños le dan oportunidad de reparar ese yo que se está reorganizando, Sumergido nuevamente en sus sueños, Martín está con Gabur, juntos ya han recibido el Rollo de Barsalnunna por parte de Ku- baba, después de un largo camino, y Gabur le dice que todo tiene un significado, que es muy importante ir adquiriendo Sabiduría y que el conocimiento es el eje central y primordial de la vida. (p. 39).

Luego emprenden un largo y empinado viaje, caminando por un sendero en donde Martín le cuenta a Gabur que se siente mal en la vida, que no es bueno para nada, en el colegio, en los deportes, en nada. A lo que Gabur le responde que él es un ser único, original, que no hay otra persona igual a él y que no debe cambiar solo para ser aceptado por los demás,” Intenta ser como realmente eres” …

Estamos hablando claramente de búsqueda de la Identidad, de autoestima. Ese sendero largo y empinado es una clara alegoría de la crisis de identidad que atraviesa Martín.

 

Capítulo 3: En el camino de sentirse más seguro y de ir encontrando su propia manera de ser: autentico y sincero. Identidad- Mismidad.

La primera definición de mismidad en el diccionario de la academia española es “condición de ser uno mismo”. Mismidad es también identidad personal.

En la vida real Martín empieza a sentirse más seguro de sí mismo, así por ej. un día llega tarde a la Escuela y dice con franqueza lo que sucedió, estaba muy abrigado en su cama para salir con tanto frio…, delante de toda la clase, que lo entendió y provoco alguna que otra sonrisa de aprobación “¡A sus compañeros les había caído en gracia un comentario suyo! No podía creerlo…  …Había dicho la verdad de lo que sentía. Era así de simple. Tan solo había dicho la verdad de lo que sentía”. (p.52).

            Pero el camino de ser autentico no le asegura la integración con los demás, no logra insertarse al grupo que él quiere. No obstante, tiene otros logros, empieza a destacarse en clases y a lograr el reconocimiento de su profesor de Historia, por sus aportes interesantes en Historia antigua, contando cosas relativas a la escritura de egipcios y sumerios, tanto que el profesor le dijo que era excelente y lo felicitó. A decir verdad, ni el propio Martín sabía de dónde había extraído esos conocimientos, él mismo se sentía sorprendido y por momentos hasta extraño y confundido por lo que sabía, pero igualmente estaba feliz porque iba logrando que sus compañeros lo miraran diferente. También es cierto que el gusto de Martín por la Historia antigua, se ve estimulado por que su padre posee una casa de venta de antigüedades y remate de distintos objetos antiguos rarísimos y también de libros antiguos. Entre esos objetos hay una mesa alta y desvencijada que le despierta a Martín un interés inusitado (la había visto en sueños, pero no la recuerda).  Nunca antes él había sentido atracción por la tienda de su padre y sus objetos. Ese interés surgió repentinamente después de los sueños, aun cuando no los recuerda en absoluto.

En su casa también está más comunicativo, así es que le pide a su madre que quiere comer hortalizas y carne asada (como en sus sueños), cosa que sorprende gratamente a su mamá, ya que su comida favorita son las hamburguesas.

Mientras que en sueños continuaba caminando con el anciano Gabur, éste le cuenta de sus viajes en el tiempo y del rollo del cual Martín sería el Guardián. Estaban ya en Kish, donde Martín conoce al Sumo Sacerdote y a PioterKrebs, su ayudante y aprendiz de sacerdote.

 

Capítulo 4: El reconocimiento del otro. Otredad y Alteridad

La noción de otredad refiere al reconocimiento del Otro como un individuo, en tanto que la de alteridad refiere a la existencia de “lo otro”, de diversos mundos, dando cabida a la diversidad.

En la vida real, Martín empieza a cultivar amistad con Nofre, quien comienza a resultarle simpático y además toma conciencia de lo que significa aceptar al otro, como otro, diferente de sí mismo, no ser mezquino, le había dicho Gabur.

Mientras tanto cada vez que Martín duerme, un episodio distinto sucede. Los sueños continúan en el punto exacto en el cual quedaron cuando despierta. Continúa en Kish, con Gabur, viendo la importancia de su misión, ser el Guardián del Rollo y aprendiendo a través del anciano, como viajar a través del tiempo. Esto le originará un enemigo, PioterKrebs, el joven sumerio, que quiere tener esos conocimientos y poderes.

Pero algo tremendo sucederá, los acadios invaden Kish, sembrando la muerte entre los sumerios, y en esta invasión Gabur es asesinado. Eso significa para Martín un tremendo golpe, ya que queda solo y como custodio del Rollo, experimentando una tremenda tristeza, desolación y desamparo. De hecho, en la vida real, se despierta y no sabe qué le sucede, con una gran angustia, un hondo dolor, pesadumbre y desolación. Había estado llorando en sueños, pero no sabe qué soñaba. Estos mismos sentimientos son los que asoman en su vida real en algunos momentos cuando se siente solo.

Tal vez la peérdida de Gabur, persona mayor, querida y respetada por Martín, podría relacionarse simbólicamente, con la “pérdida de los padres de la infancia”, este duelo por el cual atraviesan los adolescentes al comprobar que sus padres no son esos padres idealizados de la infancia, sino que son personas de carne hueso, con sus defectos, pero que siendo niños se idealizaban ... Esta asociación viene porque en este capítulo varias veces se menciona que Martín se siente solo, que llega a la casa y no hay nadie esperándolo, que su madre está ocupada cocinando o no está; que su padre se va a su cuarto a mirar televisión, y su hermano está enfrascado con el televisor de la sala.” Ante esto Martín se retiraba a su cuarto, pero sin ánimo de dormir …  …sufría de un temor irracional” (p. 92.).

Analizando a quien puede representar la figura de Gabur en los sueños, se puede ver que en dos ocasiones Gabur se sorprende de que Martín no lo conozca,” ¿de veras no me recuerdas?”, le dice en un momento. Además, Gabur, es un nombre por cierto nada común, y en un arriesgado y tal vez insólito análisis de la palabra, podría deducirse que el mismo podría representar una síntesis conformada por, la G inicial, de Guardián, la palabra ABU, referente a abuelo, y la R, de Rollo, quedando así GABUR, que sintetiza o condensa en una sola figura, a varias figuras.  O quizás el nombre solo sea una simple ocurrencia de la autora.

Martín vuelve de la Escuela y encuentra su casa fría y silenciosa, la calefacción se había apagado y no había nadie en ella. Se acuesta y se queda dormido leyendo viejos libros de aventuras que seguramente les han dado más elementos a sus sueños. Así es que, soñando, Martín, aún está en Kish, aprendió a viajar a través de las enseñanzas de Gabur, y quiere con urgencia volver a su casa, a su tiempo, pero teniendo que realizar el procedimiento con urgencia porque lo están persiguiendo, no le sale bien y termina primero en Madrid y luego en Japón.

Capítulos 5 y 6: El valor de la amistad.

Desde Japón, sigue intentando llegar a la época actual, pero no le será nada fácil, ya que no encuentra las imágenes que necesita para realizar el procedimiento que le enseño Gabur. En su desesperado intento de irse toca la imagen de un campo que lo deja en un granero, en Normandía, en el año 913, y queda desconsolado. Esto lo sabe porque junto a él hay un chico-adolescente, llamado Godofredo, un rubio vikingo, que huye por otros motivos y con quien vivirá muchas e increíbles, peligrosas e inverosímiles aventuras, pero no se sentirá solo porque tendrá un compañero, un amigo que conoce esas tierras, totalmente inhóspitas y peligrosas para él. Esas aventuras se relacionan con vikingos que los corren y los quieren atrapar, con lo cual huyen desesperadamente, él y Godofredo. En ese correr en sus sueños, se despierta agitado, con el corazón acelerado, como si hubiera estado corriendo en la vida real, no sabe por qué se siente así, ya que no recuerda nada y se vuelve a dormir.

Es en esas aventuras que Martín y Godofredo conocen a Olaf, el vikingo hechicero, a quien Martín le cuenta que él es el Guardián del Rollo de Barsalnunna y que su misión es encontrar al segundo Guardián. Entre los tres intentan leer lo que dice el Rollo y leen la Palabra Amistad y Olaf, pudo leer “que hay que valorar la amistad porque los amigos son la alegría del corazón y que no hay que envidiar el éxito del amigo ni desearle el mal, sino todo lo contrario”. Esto les hace pensar que Godofredo es el segundo guardián, pero luego descubrirán que no.  Martín sigue deseando con el corazón volver a su casa y a su tiempo.

 Mientras tanto en la vida real, Martín está construyendo una hermosa amistad con Nofré, lo llama por teléfono, se siente contento de tener un amigo, se encuentran, juegan juegos en la computadora y se sienten cada vez más a gusto. Martín y Manuel (que es el verdadero nombre de Nofre) se hacen muy amigos, se encuentran diariamente y disfrutan cada día de distintas actividades y charlas.

Capítulos 7 y 8: De amigos y enemigos. La lucha entre el bien y el mal.

Un día Martín llega a su casa con Manuel, cansados, después de dar un larguísimo paseo en bicicleta, hábito que venían practicando juntos desde hace tiempo. Por otro lado, Martín fue incorporado al equipo de Vóley por su profesor y tuvo momentos en los que se destacó, por lo que recibió palmadas del capitán del equipo, que era alto y rubio (¿cómo el Vikingo Godofredo?), lo que hizo que se sintiera orgulloso y fuera ganando en seguridad personal.

Sumergido en sus sueños, es que alguien los persigue para hacerles daño (a Martín y Godofredo) y es Pioterkrebs, de cuando en sueños estuvo en Kish, con Gabur, que habiendo aprendido algunas cuestiones de como poder transportarse en el tiempo, siguió a Martín en su viaje por el tiempo, con el fin de eliminarlo y apoderarse del rollo. Es allí que tiene varios encontronazos y peleas con el sumerio, por lo cual Martín decide que él y Godofredo, se transportarán a otro tiempo, con el poder del Rollo. Las imágenes que encuentra los hace viajar a la Provincia de Mendoza, en Argentina, justo para la época de la vendimia, ¡pero están en el año 1970! Lejos de su época aún.  Es aquí cuando Martín comienza a tener extrañas desapariciones del lugar, que no duran mucho tiempo, ni son provocadas por él…, solo suceden, cosa que preocupa a Godofredo que no tiene las más elementales herramientas para volver a su tiempo, ni quedarse en el que está.

Estas desapariciones coinciden con el breve despertar en la vida real, que Martín tiene de sus sueños, en algunos momentos, ya que está atravesando fuertísimos episodios de fiebre y un intenso dolor de cuerpo y de cabeza que lo mantenían prácticamente dormido, totalmente débil y casi inconsciente y postrado en su cama. Aparentemente había contraído un virus, que el médico no sabía especificar y cada vez que despertaba de su agitado sueño, Martín desaparecía de las escenas oníricas que vivía.

Es en sus sueños entonces que Martín y Godofredo, buscando una Biblioteca, conocen al dueño de una librería que vendía libros nuevos y usados muy antiguos, a quien le pidieron algún libro relacionado con el Rollo de Barsalnunna. El hombre quedó muy sorprendido, porque él también conocía la historia de los elegidos y Guardianes y prometió ayudarlos. Era un hombre de edad, de apellido García, que les contó que él también había conocido el Rollo por un anciano que se lo había acercado, hacía muchos años, pero no sabía ni siquiera su nombre. Él lo había leído y su lectura le había transformado la vida, hablaba de la comprensión y de la compasión a los demás. El Sr. García los ayudaría, les improvisó una habitación para que descansaran y quedó en buscar una foto de la época a la cual Martín tenía que regresar.

Pero las desapariciones de Martín continuaban, coincidiendo con los despertares afiebrados de su vida real y la vuelta al sueño intranquilo.  Dormitaba y se despertaba continuamente, afiebrado, tembloroso, sobresaltado, totalmente dolorido y no pudiendo hablar. Había perdido la noción del día y de la noche. Sus padres estaban profundamente preocupados por él.

Capítulo 9 y 10: La lucha del bien y el mal y el camino de ir dejando la infancia para entrar a una etapa de mayor responsabilidad, pero con más seguridad.

Mientras tanto en sueños, Martín y Godofredo conocen por intermedio del Sr. García a una anciana mujer indígena de México, Ana Azuay, que tiene poderes, y le dice a Martín que hay alguien que lo está persiguiendo para apoderarse del Rollo y eliminarlo, que esa persona es la que está impidiendo que él pueda volver a su tiempo y que hasta que eso no se resuelva, sería difícil que pueda regresar. Martín pensó en Pioterkrebs y no se equivocó, porque el sumerio malvado no tardó en presentarse en la habitación, donde estaban Martín, Godofredo, el Sr. García y Ana. Casi no lo reconoció, porque le habían pasado veinte años al sumerio, desde que lo había conocido adolescente en Kish.

Pioterkrebs venía por el Rollo y estaba dispuesto a dar batalla. Él también tenía algunos poderes. Primero intentó convencer a Martín de que le cumpliría lo que deseaba y empezó a nombrar justamente las cosas que a Martin le preocupaban y deseaba: ser el mejor de la escuela, tener muchos amigos y ser envidiado, vengarse en algún momento de quienes se habían burlado de él, tener una familia diferente y no sentirse solo, incomprendido y abandonado por sus padres, no tener ningún talento, ser un mediocre, apenas uno más del montón. Y pedía que le dé el Rollo. 

Evidentemente Pioterkrebs también gozaba de algunos poderes y por eso lo extorsionaba, pero usando esos poderes para el mal. Y ocurrió lo predecible… Pioter Krebs enceguecido de furia, como un demonio, empezó a atacar a todos para apoderarse del Rollo y cuando ya todo parecía perdido para Martín, éste empezó a sentir una fuerza intensa y extraña en su brazo y tomo contacto con los poderes que le daba el rollo y en medio de una furiosa discusión con el sumerio, lo miro fijamente y lo hizo desaparecer. Martín no podía creer que él mismo lo hubiera hecho, le dolía todo el cuerpo (como sucedía en la realidad de su vida…), pero pudo vencer y hacer desaparecer a ese enemigo maligno. Se sintió aliviado. También comprobaron que en realidad Godofredo no podía ser el Segundo Guardián del Rollo, con lo cual debía volver a su tiempo, lejano sí, a Normandía, para ser su líder. Y Martín debía regresar a su época. Y eso sucedió en fugaces instantes de palabras y azul resplandor.

Tal cual, en la vida real, Martín despertó sediento, se sentía más recuperado, y comprobó que era medianoche con lo cual siguió durmiendo. Al otro día, temprano, se despertó ya sin fiebre y se levantó. Su madre contenta de verlo bien, le preparó un hermoso desayuno. Su hermano Quintín, le contó que estuvo diez días en cama, con fiebre, delirando y hasta casi agonizando, y que los había tenido muy preocupados. Martín no tenía recuerdos de nada y aún se sentía débil.

Unos días después pudo regresar a la escuela y fue muy bien recibido por Manuel, su amigo, que lo había extrañado muchísimo. Totalmente recuperado ya, volvió a sus actividades. Se sentía seguro de sí mismo y hasta ayudó a una chica, en el recreo, que estaba siendo maltratada por un supuesto galán, y enfrentó a un grupo de muchachotes atrevidos, dejándolos en el piso. Fue realmente una hazaña y supieron que con él no podían jugar. Se hizo respetar.  La chica era muy linda, Bernardita, llegó al corazón de Martín que empezó a pensar en ella y en cómo abordarla.

También en la escuela hubo de tener algunas discusiones con compañeros que molestaron a Manuel, y en las que pudo intervenir en defensa de su amigo. Seguía destacándose en Historia con conocimientos que no sabía de dónde los sabía, ya que nunca había estudiado sobre ello. Ya no era un mediocre ni uno más del montón, y una chica bonita, que a él le gustaba, le sonreía.

Capítulo 11: La vida continúa y hay preguntas que responder y una misión que continuar.

La vida cotidiana de Martín siguió su curso, las clases estaban por terminar y pronto comenzarían las vacaciones. También los sueños continuaban cuando dormía. Él era ahora, el Guardián del Rollo de Barsalnunna. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Acaso buscar y encontrar al Segundo Guardián para juntos vencer las fuerzas del mal?

¿Y cómo hacer para despertar de sus sueños y recordarlos? Tenía que encontrar una clave, alguna palabra que estando despierto le permitiera acceder a lo soñado, a ese mundo oculto que guardaba mientras soñaba, como una llave de acceso. Debía haber alguna forma, una frase fácil de recordar, quizás “Busca la sabiduría”, podría ser llave. Por lo pronto debía descubrir sus talentos y encontrar al Segundo Guardián y los elegidos, para juntos dar a conocer al mundo el Secreto de la Vida que guardaba el Rollo. ¿Cómo haría?

Evidentemente la aventura que había empezado cinco mil años atrás en Sumer, debía continuar.

 Conclusiones:

Este libro puede ser leído de dos formas: una literal, entendiendo cada palabra por su estricto significado, como una aventura fantástica y épica que transcurre en los sueños del protagonista, como lo haría seguramente un adolescente, o bien, de otra manera más profunda que, sin dejar de lado la fantasía,  pueda captar lo metafórico de muchas palabras y situaciones, la alegoría que encierra en sí, toda la novela, que es desde el punto de vista del análisis realizado, el pasaje de una etapa de la vida a otra: de la infancia  a la adolescencia.

Martín parte de una situación inicial que plantea un cambio de etapa o ciclo vital, la infancia, hacia otra etapa difícil, en la cual se siente inseguro, solo, abandonado. Sus sueños lo llevarán por un viaje en el cual vivirá distintas situaciones que pueden, por analogía, asimilarse a la vida real. Va a ir conociéndose a sí mismo y encontrando herramientas para relacionarse con los otros en situaciones de amistad y en situaciones de conflicto. Es un viaje de autoconocimiento que le permite ir reorganizando su yo, que en el pasaje de la infancia a la adolescencia necesita reestructurase psíquica y subjetivamente. Esta otra manera de leer el libro, es obviamente más difícil porque requiere de otros conocimientos.

Es a través de sus sueños cómo va a ir logrando su propia identidad, valoración y seguridad personal, es donde va a ir conociéndose a sí mismo, para construir su propio proyecto personal, donde va a ir estructurando su propio modo de ser y de hacer, para ir encontrando el sentido de la vida. Es un viaje que no termina con este libro, sino que sigue por otros caminos que habrá que seguir leyendo.

 

Bibliografía:

María de la Paz Pérez Calvo,” Martín el Guardián 1. La aventura comienza en Sumer”, Zeta Editores, Mendoza, 2011. Libro analizado.

María de los Ángeles Gavilán y Silvia D’Onofrio, “Repensar la Adolescencia y re-crear la Escuela hoy”. Artículo del Foro Virtual de Educación de la UCA.

Rolando Martiña, “Adolescencia Hoy”, Artículo de Educared.

Arminda Aberastury, “La Adolescencia Normal”, Paidós Educador.

 

Psicopedagoga Griselda Krapp

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